sábado, 12 de octubre de 2019

«Usan la angustia de los pobres del Amazonas para un cristianismo burgués y mundano», advierte Sarah


 El cardenal Sarah, en la Curia desde 2001, critica que lobbies de la Iglesia de occidente quieran usar a los pobres del Amazonas para sus intereses aburguesados.


El cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, teme que grupos de presión occidentales usen el Sínodo de la Amazonía "para hacer avanzar sus planes", que serían "la ordenación de hombres casados, la creación de ministerios femeninos y la jurisdicción de los laicos".

Así lo declara en una entrevista en el diario italiano Il Corriere della Sera. "Aprovechar para introducir planes ideológicos sería una manipulación indigna, un engaño deshonesto y un insulto a Dios que guía a su Iglesia", añade el cardenal africano. Critica que se use el Sínodo y a los pobres "para apoyar proyectos típicos del cristianismo burgués y mundano".

El cardenal Robert Sarah nació en Guinea en 1945; en 1979 fue nombrado arzobispo de Conakri, con tan solo 34 años de edad. Pasó por las cárceles del régimen comunista del país. En 2001 Juan Pablo II lo llamó a la Curia romana y en 2014 el Papa Francisco lo nombró Prefecto para el Culto Divino.

Sarah concede entrevistas con motivo de su interesante tercer libro de diálogos y reflexiones eclesiales, titulado Se hace tarde y anochece (Editorial Palabra), una conversación con el periodista Nicolas Diat.


Manipular el Sínodo: de tema local a maniobra mundial
Preguntado por el Sínodo de la Amazonía, Sarah asegura que ha oído que algunos querían hacer de este evento “un laboratorio para la Iglesia universal”, y otros decían que “que después de este sínodo nada será igual que antes”. “Si esto es verdad esto es deshonesto y engañoso. Este sínodo tiene un objetivo específico y local: la evangelización de la Amazonía”, afirmó.

“Temo que algunos occidentales estén utilizando esta asamblea para hacer avanzar sus planes. Pienso en particular en la ordenación de hombres casados, la creación de ministerios femeninos y la jurisdicción de los laicos. Estos puntos tocan la estructura de la Iglesia Universal. Aprovechar para introducir planes ideológicos sería una manipulación indigna, un engaño deshonesto y un insulto a Dios que guía a su Iglesia y le confía su plan de salvación. Además, me sorprendió y me indignó que la angustia espiritual de los pobres en el Amazonas se usara como una excusa para apoyar proyectos típicos del cristianismo burgués y mundano. Es abominable”, subrayó en la entrevista.

¿Viri probati solo por los sacramentos? "Teológicamente absurdo" 
También explicó que la propuesta de ordenar viri probati, es decir de hombres ancianos casados de probada virtud, en zonas remotísimas para celebrar Misa, confesar y dar la unción de enfermos, sin función de guía, es una “ propuesta  teológicamente absurda e implica una concesión funcionalista del sacerdocio, en el sentido de que se pretende separar los tres señoríos”, santificante, docente y gobernante, “en total contradicción con las enseñanzas del Concilio Vaticano II y de toda la Tradición de la Iglesia latina que establece su unidad sustancial”.

También advirtió que “la ordenación presbiterial de hombres casados significaría en la práctica poner en discusión la obligatoriedad del celibato en cuanto tal”.

"No hay ningún miedo: el Papa hará las conclusiones" 
“En este sentido, viene bien recordar la frase de San Pablo VI que el Papa Francisco hizo suya en el discurso a un grupo de periodistas el 27 de enero de 2019: ‘Prefiero dar la vida antes que cambiar la ley del celibato’”, afirmó.

Por eso el prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos subrayó que “no hay ningún miedo. El sínodo estudiará, después el Santo Padre hará las conclusiones”.

Sarah anima a "preguntarse por qué no hay más personas dispuestas a darse por entero a Dios, en el sacerdocio y en la virginidad”.

“Sin embargo se prefiere razonar sobre tácticas, con la presunción de que estas puedan ayudar a resolver los problemas más grandes y generalmente de justicia. Cuántas veces he oído decir que si los sacerdotes se pudieran casar no existiría la pedofilia. Como si no supiéramos que el problema, de hecho el delito, está relacionado sobre todo con las familias, porque es allí donde principalmente tiene lugar”, indicó.

Estos planteamientos son, en su opinión, “la presunción de los hombres. Y francamente no me parece que las Iglesias donde hoy el celibato sacerdotal no existe, sean mucho más prósperas que la Iglesia Católica, si este es el objetivo”.
 
ReL  10 octubre 2019

No hay comentarios: